La teia (tea, en castellano) es la madera resinosa, o una astilla de esta, que quema con facilidad. Este es el título del tercer disco de la trompetista y cantante Alba Careta, una compilación de sus últimas composiciones inspiradas en las propias vivencias que, después de la buena acogida de Aladas (Segell Microscopi, 2020) y Orígens (Blue Asteroid Records, 2018), consolida a la artista dentro de la escena jazzística tanto catalana como europea. Ahora, presenta seis composiciones propias y dos versiones de música catalana de la nueva canción, siempre fiel al jazz explosivo, enérgico y orgánico que la caracteriza.

El concepto «teia» engloba las diferentes luchas y convencimientos que forman el imaginario de este nuevo álbum: los conflictos internos que todas experimentamos entre aquello que se nos impone y lo que realmente creemos y queremos para nosotras mismas; la experiencia de ir entendiendo que a veces la intuición y el esfuerzo son la llama que nos guía para ir encontrando el propio camino, el auténtico; y cómo de importante es cuidar las cosas sencillas y pequeñas que nos rodean, y que al final se convierten en la hoguera que nos acompaña, nos inspira y nos reconforta.